Hermanos de la comunidad, alumnos y profesores, padres y apoderados evocaron la presencia siempre activa y laboriosa del hermano Tomás. La evocación se hizo en torno a la Mesa siempre bien servida con el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. El celebrante, en su homilía, rememoró los principales atributos de la personalidad del Hno. Tomás y aprovechó la ocasión para instar a los jóvenes reunidos a considerar dentro de su proyecto vocacional el asumir una vida consagrada, decisión que cobra sentido en la existencia del Hermano Tomás. Un hombre de humilde origen, sin dobleces que supo hacer de su vida un permanente compromiso con niños y jóvenes de este país al que hizo suyo. En la despedida, nuestro Rector Pedro Díaz Cuevas, agradeció la presencia en este emotivo acto de la Familia Marista Andina , y en especial la del Vicario para el sector Chile de la Provincia Santa María de los Andes, Hno. Mariano Varona.