Tal como en toda ceremonia de cierre de año, el ambiente estaba relajado, pero también existía cierto grado de emoción. Los mejores alumnos del año que termina se reunieron para recibir sus diplomas y recibir el reconocimiento de sus padres, familiares y profesores. Así, uno a uno los distintos nominados fueron subiendo al escenario para recibir de manos de sus profesores los diplomas que certifican su condición. Un momento inolvidable para quienes durante todo el año entregaron su esfuerzo y trabajo para superar cada una de las pruebas y dificultades que les planteó el año académico. Quizás el momento más emotivo de la jornada fue la premiación a los alumnos de sexto básico, los que por última vez estuvieron presentes en el patio que agrupa a los más pequeños de nuestro establecimiento, ya que el 2007 estarán en el patio principal, siendo los más pequeños del segundo ciclo. “Queremos demostrar que el colegio no sólo exige, sino que además premia a los que se han destacado. Por eso es que hoy reunimos a quienes han hecho los méritos para recibir una distinción y esperamos que el próximo año sean muchos más los que consigan esta distinción”, dijo el Rector Pedro Díaz.