Cerca de una hora y media estuvo el Hermano
Superior General, Sean Sammon en visita protocolar al
Instituto Chacabuco, provocando la alegría y el orgullo
de toda la comunidad educativa que participó activamente
en el ajustado programa que se le tenía preparado.
La mañana del 23 de abril será imborrable
para aquellos que estuvieron durante su pequeña, pero
intensa visita. Sólo cinco días permaneció en Chile y se
detuvo en Los Andes para estar en el primer colegio
marista del país: el Instituto Chacabuco. Y precisamente
esa fue la razón de su presencia entre nosotros.
A las 10 de la mañana se le dio la
bienvenida con un esquinazo organizado por los
profesores del establecimiento a objeto de mostrarles
elementos propios de la identidad del país y de la zona
central de Chile. Luego el alcalde de Los Andes, Manuel
Rivera, como autoridad máxima de la ciudad le ofreció un
cálido recibimiento utilizando palabras sumamente
apropiadas, a razón de su calidad de ex alumno y
apoderado del colegio.
En la oportunidad se inauguró el Museo
Histórico y Fotográfico del colegio a la vez que el
Hermano Sammon estampó su firma en el libro de visitas
ilustres. Apresuradamente se dirigido hasta el patio de
Media Inicial, donde lo esperaban los alumnos y alumnas,
quienes al verlo aparecer exclamaron su alegría con un
entusiasta aplauso. El Hermano con su especial carisma
contó dos historias enriquecedoras, la primera sobre su
enfermedad: un tumor cerebral y la segunda respecto al
desempeño de San Marcelino Champagnat en sus años de
estudiante. Las palabras del superior mundial fueron
recibidas con atención, siendo traducidas
simultáneamente por la profesora de inglés Gloria Tapia.
El Centro de Alumnos no quiso estar ausente
de este importante acontecimiento y en manos de su
presidenta Andrea Medina obsequió una hermosa manta de
huaso.
Luego la visita continuó con un desayuno. Un momento de
distensión para fotografías y una conversación más
informal
Posteriormente el Hermano Sean se reunió
con los integrantes del centro de Ex Alumnos para
interiorizarse de la Red Informativa de la Familia
Marista, iniciativa de la cual tuvo palabras de elogio:
Estoy muy contento por el apoyo que ustedes brindan a
este colegio. El colegio realmente es un regalo a la
comunidad. Es mucho más que conocimiento, es un tipo de
relación que se puede desarrollar a través de los años,
valores como la preocupación, la lealtad, el afecto y
comprenderse unos con otros. Es por eso que estoy
contento de estar acá.
Para el rector, profesor Pedro Díaz Cuevas
este acontecimiento revitaliza el compromiso de entregar
una educación que debe ser evangelizadora, una educación
que tiene grandes desafíos. Al escuchar estos mensajes
más nos convencemos de que estamos por el camino
correcto, evangelizar, abrirnos a la comunidad,
preocuparnos por la formación integral de los alumnos,
en definitiva es una reafirmación.
Cabe señalar que el Instituto Chacabuco fue
el único colegio pagado que el Hermano Superior visitó,
hecho que nos llena de orgullo sobretodo por la
impresión que se llevó: El colegio es un regalo, es un
don para esta comunidad por su prestigio y su larga
tradición sentenció.