Tras una
semana insertos en las localidades de Campo de Ahumada y
Los Rosales, los 52 alumnos y alumnas de terceros medios
que participaron de la tercera Experiencia Rural,
volvieron cargados de vivencias significativas que, sin
duda, ayudaron a ampliar su visión de la realidad.
Desde el 12 al 17 de octubre, los dos
grupos estuvieron con 22 familias que abrieron sus
hogares, no importando sus carencias o necesidades.
Una Misa de envío en la Parroquia de la Asunción marcó
el punto de partida de la tercera experiencia rural que
por primera vez presenta dos destinos, puesto que las
otras jornadas se hacían en la zona precordillerana de
Campo de Ahumada.
Durante esa semana conocieron de todas las
labores practicadas por estos grupos familiares, que les
mostraron algo muy distinto a lo que viven
cotidianamente. Familias en condiciones económicas y
sociales diferentes, donde la tecnología y las
comodidades están aún lejanas.
Los jóvenes además de ayudar en las labores
de extracción de leche, levantamiento de cercado o
limpieza de corrales trabajaron, en el caso de Los
Rosales, en la recuperación de espacios comunitarios.
Fue así, que ampliaron espacios recreativos, mejoraron
la capilla, también colaboraron en el levantamiento de
un sistema de postaje de iluminación para la capilla.
Pero una ganancia aún mayor la obtuvieron
de la convivencia con estas familias sencillas y
humildes, vivenciando conversaciones en las cocinas,
muchas de ellas a leñas, con el grupo familiar que sin
importan si tenían en lo material, estaban dispuestos a
compartir desde su escasez.
En su tercer año de realización la
actividad se ha ido consolidando, lo que queda
demostrado en el compromiso con que viven el proceso
nuestros alumnos y alumnas, en la sintonía con los
profesores que se refleja en el buen comportamiento y en
el vínculo que forjan con las familias.
En el caso de Campo Ahumada, este proceso
estuvo acompañado de un viaje a la Laguna Copín cuya
travesía se extendió por más horas de las que
originalmente estaba contemplado.
No queda más que agradecer a las familias y a todos a
quienes hicieron posible dicha experiencia que da
cumplimiento al itinerario social del colegio que
insiste en dar una formación integral a sus alumnos,
dando oportunidad de mirar la realidad desde otro punto
de vista.