A las 08, 00 de la mañana de ese día, un grupo compuesto de 13 niños y niñas, además de dos mamás, un papá y los profesores Javier López y Carlos Muñoz partieron con la idea clara de llegar hasta la cima. Si bien no era una tarea fácil, los alumnos se habían propuesto conseguir el objetivo y a paso firme iniciaron el ascenso, mientras compartían gratas conversaciones y momentos muy entretenidos, que hicieron que el esfuerzo por llegar valiera la pena.

Una vez en la cima del cerro, se vieron recompensados con la vista privilegiada del Santuario de Santa Teresa de Los Andes, que se veía diminuto, así como de la ruta 57, en donde los alumnos pudieron percatarse de la gran circulación de la vía, en donde transitan gran cantidad de vehículos. Los apoderados estuvieron súper involucrados en la actividad, incluso los momentos de oración fueron animados por los papás. Según sus testimonios, para todos fue una muy linda experiencia y un paseo muy entretenido. Por ejemplo, a la Sra. Vivian Sanzana le permitió compartir con su hijo y amigos en una sana actividad al aire libre, “por lo vivido es una experiencia que debe ser repetida”.