Alejandro murió a causa de una hipotermia luego de que su embarcación en la que viajaba, junto a tres personas más, incluido su padre, naufragara en el Lago Chapo. Una vez que se conoció este hecho, muchas fueron las muestras de consternación y dolor en la comunidad marista. Debido a la destacada participación en el baloncesto que siempre tuvo Alejandro, sus compañeros de promoción, 2005, y la Coordinación de deportes del colegio organizaron un torneo para recordarlo. Al primer encuentro fueron invitados cuatro equipos: Ex alumnos Instituto Alonso de Ercilla, exalumnos maristas I (jóvenes) exalumnos II (adultos) y la selección del colegio. Los partidos se disputaron durante la mañana y la tarde de ese sábado, siendo los vencedores del campeonato, el quinteto del IAE. Segundo lugar para la selección del colegio, mientras que 3º y 4 º quedaron los ex alumnos II y exalumnos I, respectivamente.

En la ceremonia de premiación estuvieron presentes los padres de Alejandro, quienes se mostraron muy agradecidos y emocionados por la iniciativa. Sus organizadores esperan convertir a este torneo en una tradición entre los exalumnos que se apasionan por el básquetbol.