Alumnos y alumnas de cuarto medio, sus familiares, profesores, estamentos, y funcionarios del colegio estuvieron presentes en la Eucaristía que fue presidida por el capellán del colegio padre Alberto Requenez.
En primer término, los profesores tutores regalaron un saludo a sus alumnos, Harry Angulo (cuarto A) Gustavo Carvajal (cuarto B) e Igor Garrido (cuarto C) se despidieron y desearon todo el éxito y la felicidad para ellos, en esta nueva etapa que comienzan.

En su homilía el padre centró sus palabras en el Amor, como motor para sus vidas “sino tengo Amor, de nada me sirve” (1 Corintios 13). Les habló de Jesucristo y de su obra de salvación justamente por el inmenso amor que le tiene a cada uno de nosotros, aceptando todo el sacrificio y la carga de la humanidad sobre sus hombros.

Luego, vino la presentación de las ofrendas, que representan tres significativos momentos para un católico, como son el nacimiento de Jesucristo: “En este pesebre descubrimos a un Dios que ha plantado su tienda en medio de nosotros y nos sensibilizamos con las situaciones de pobreza y fragilidad de los niños y jóvenes más vulnerables” (Cuarto A). El sacrificio en la Cruz: “Allí le encontramos compartiendo el sufrimiento, la traición, el abandono y la violencia.”. (Cuarto B). Y la Eucaristía, donde “encontramos un lugar privilegiado para entrar en comunión con el Cuerpo de Cristo, unirnos a todos los miembros que lo componen y profundizar en nuestra relación con Jesús”. (Cuarto C).

En la Acción de gracias, estuvo en representación de sus compañeros de generación, Fabián Vargas, quien agradeció a los profesores, funcionarios, a la gente que conoció y enriqueció su vida, a las familias y a los agentes que integran los movimientos pastorales.

Ceremonia centro de ex alumnos

Luego de finalizada la Eucaristía, el Centro de ex alumnos del colegio tomó la palabra para dar inicio a la tradicional ceremonia de ingreso de la promoción a este estamento.

El presidente del Centro de ex alumnos, Cesar González les invitó a todos ellos, a convertirse en estrellas y no cometas que solo pasan sin dejar huellas. Les dio la bienvenida a esta enorme familia de la que ahora son parte.

El alumno de cuarto medio C, Roberto Calderón, fue el elegido para agradecerles su incorporación a este estamento, a la vez mostrar la gratitud por las insignias “que llevaran con orgullo”.

Uno a uno salió adelante a recibir sus insignias que los acredita por integrantes del Centro de ex alumnos del Instituto Chacabuco.